PALABRAS DE PRESENTACIÓN DEL LIBRO 'LOS CAZADORES DE NIEVE'
Por Luis de la Paz
Jueves, 12 de septiembre de 2019

"Muchos de los cuentos de Los cazadores de nieve no son textos convencionales. Hay manejos de cálculos matemáticos, situaciones metafísicas y hasta proyectos científicos, incluso con un elaborado respaldo de estructuras para sustentar el funcionamiento mecánico de lo propuesto; al extremo que convence al lector que lo que se dice y crea es infinitamente posible. Pienso en el cuento Tomy, donde se crea una máquina que puede cambiar el curso de la historia. Para ello Llanes acude a leyes de la física y de la termodinámica para sustentar la narración. Hay otros cuentos, como el primero, El camino de las ánimas, donde el personaje viaja también en el tiempo a modo de Somewhere in Time la memorable película que interpretó Christopher Reeve en 1980.

Por eso en este libro se aprecia un halo mágico que se estructura alrededor de varios de los cuentos lo que contribuye a imprimir luminosidad a los relatos. El manejo del lenguaje empleado para tejer las historias es muy importante porque expande la elegancia de los textos y estimula las historias, como en el relato El peregrino, en el que el protagonista de la historia, son unos zapatos.

Hay algunos cuentos ingeniosos por lo que cuenta, y cómo lo cuenta. Entre ellos Yuriorqui, que tiene que ver con las armas y la violencia. Otro, Maladino, sobre un comilón. Voces, fuego fatuo, La resaca y Siete vidas, son algunos de los relatos con los que me he sentido más satisfecho, pero como siempre ocurre en literatura (es parte de su hechizo), lo que motiva a un lector no es necesariamente lo que atrae a otro, aunque vale resaltar la calidez de La alambrada, uno de los textos más bellamente escrito y concebido, desde una anécdota aparentemente simple, pero que brinda una serie de metáfora sobre la libertad y la independencia.

Llanes no solo nos entrega historias que se van disfrutando, sino que además, filtra oraciones que invitan a la reflexión, como cuando expresa: “Sentirse libre es dejar de pertenecer a algo específico”.
Creo, como indica el poeta Rolando Jorge en la contratapa del libro, que “no hay manera de hacer cuentos buenos sin alto lenguaje”. Los cazadores de nieve lo tiene y el autor sabe manejarlo muy bien. Parecen cuentos concebidos con minuciosidad y muy trabajados en su forma. Es evidente que Llanes no tuvo apuros, y eso es bueno, pues facilita un producto final más logrado, como es el caso de este libro.
Como se trata del primer libro de Nelson Llanes, le doy la bienvenida al infinito y maravilloso mundo de la literatura profunda, a la gran familia de los narradores cubanos, a aquellos que nos nutrimos de cada escena que vemos o imaginamos.

Lo importante es no perder el centro y tener siempre presente que el collar de perlas, debe lucir fino en el cuello".

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