LA POESÍA DE VALLS ES SU EXPRESIÓN MÁS GENUINA
Por Ena Columbié, El Nuevo Herald
Jueves, 7 de noviembre de 2013

Cuando se quiera leer un poeta con serias transiciones, un poeta que delimite bien sus poemarios para que cada uno tenga su esencia, pero sobre todo ese algo que impulsa a escribir, a crear, busque los libros de Juan Carlos Valls.

En 1995 publica el poemario Los días de la pérdida, uno de sus libros emblemáticos en cuanto a temática: estos días serán como el recuerdo vago de una muerte distinta/ algo así como una muerte temporal/ o una pesadilla de pueblo encaminado hacia la nada. Es un libro profético un testimonio ardiente de los días vividos en Cuba, en el que las formas de representación de la identidad lingüística y cultural se marcan con el día a día social: Cantábamos tan locos/ tan felices de estar en una isla virgen/ que aplaudimos nuestros muertos/ cuando en verdad ellos pedían una flor/ una súplica…

Valls se mueve por la oscuridad en busca de la salida, pero el proceso es más doloroso para él, porque él ve lo que no ven los otros, y dice lo que muchos no quieren escuchar ni decir: ya nadie habla de una amistad hermosa/ nadie sabe vivir sin evocar el hambre tintineante/ sin incluir la fe y la libertad/ como cosas perdidas…

Hay mucho sufrimiento en cada uno de los versos de Valls, un llanto interno, lírico, que hasta incomoda: nada nos cura más que sufrir/ aun cuando perdemos la fortaleza en ello/ aun cuando saltamos al vacío.

Cinco años después, abriendo el nuevo siglo, ve la luz La soberanía del deseo. Este poemario que marca desde un inicio su derrotero, con ocho cartas; poesía en prosa que no obstante al cambio de la forma, conserva el estilo intimista de lobo agazapado, ahora en un viaje hacia adentro:

primera carta (el reconocimiento): Me escribo y eso es lo único que podría salvar los impulsos del cuerpo…

tercera carta (la amistad): debería extrañarlos pero los golpes fueron una insinuación de lejanía como a propósito. es tan difícil separar al amigo del comediante…

cuarta carta (la traición): confía en mí es lo mismo que decir no confíes ni en tu sombra…

sexta carta (la envidia): yo vivo en esa exaltación. en esa lástima que se confunde con la amistad. con la familia. con el deseo de arrepentirme.

octava carta (la pureza): la pureza no existe. son nuestros corazones los que abrazan un sueño que por más que escribamos seguirá siendo un pájaro. una luz de neón…

La poesía de Valls es su expresión más genuina, a veces cruel, pero es su liberación y su lenguaje, es lo que quiere, su urgencia de decir el devenir de forma orgánica. Él sabe que el acto poético está llamado a resistir todos los embates del tiempo.

Los días de la pérdida y La soberanía del deseo es el título más reciente de la Editorial Silueta (2013) que recoge estos dos libros. La idea de que se publiquen ambos, que quedaron varados en la polvareda cubana, creo que es magnífica, no sólo por lo que representa para el investigador a la hora de armar una obra hurgando en la mejor visión del transcurrir poético; sino también porque permite mostrar las voces que se erguían dentro de las entrañas del monstruo en aquellos tiempos y que apenas se conocen.

Presentación, jueves, 7 de noviembre, 7:00 p.m. a cargo de Joaquín Badajoz. Teatro en Miami Studio, 2500 SW 8 St., Miami, Florida, 33135, (305) 551-7473. Entrada gratis.