'LOS RELATOS DE MAURICE SPARKS', UNA ESTUPENDA COLECCIÓN DE CUENTOS CORTOS
Por Manuel C. Díaz, El Nuevo Herald
Domingo, 19 de febrero de 2012

Algunos escritores conciben sus historias a partir de una imagen. Otros, como Ernesto G., lo hacen a partir de un personaje. O de muchos personajes, como los que aparecen en su libro, Los relatos de Maurice Sparks (Editorial Silueta, 2011), una estupenda colección de cuentos cortos (uno de ellos, El rechazo, es realmente corto, como el de Monterroso, pero sin dinosaurio: "La invité a tomarnos un café. Me dijo que no. Yo sigo soñando"), cuyas tramas (si es que puede llamársele así a sus fugaces instantáneas de cotidianeidad) se desplazan entre la alineación y el absurdo del cada día de nuestras vidas. En sus historias, contadas a veces en un par de páginas, hay más inmediatez que trascendencia y más picardía urbana que conflictos existenciales. Son tan ingeniosas y verdaderas, tan de pop culture, que algunas podrían ser -por la actualidad de sus anécdotas y por sus certeros diálogos- la base argumental de uno de esos modernos cómics con contenido social. Otras, por su originalidad, la premisa de un guión cinematográfico.

El libro está dividido en tres secciones. En la primera de ellas, Cualquiera es un Maurice, Ernesto G sienta el tono de lo que está por venir: "Salgo a cazar personajes. Así empiezan mis relatos, con un personaje. Observo a la víctima cuidadosamente. Analizo cada detalle. Busco las pistas que me conduzcan a una historia". Y esa historia, cuando aparece, "puede comenzar en cualquier lado y de cualquier forma. Al fin y al cabo una historia es sólo una historia y un sol muerto es un sol muerto. Una historia es una moneda que alguien ha lanzado al suelo, otro la escupe, aquella pisa, y tú la recoges". La segunda sección se titula, La primera vez fue en el carro (que es también el título de uno de los relatos) y es en ella donde se encuentran agrupados los cuentos más logrados. Que son también los más irreverentes. Como el titulado, Mensajes, una historia de amor cibernético con un inesperado final: "La cosa empezó por un mensaje de texto que recibí un día. 'Te odio. Ojalá nunca te hubiera conocido'. Bueno, yo no te conozco, pensé. Le devolví el mensaje. 'No entiendo tu odio. No nos conocemos'. Ella se percató de que se había equivocado y me mandó una disculpa. 'No hay de qué disculparse. Fue una equivocación. ¿Cómo te llamas?'. Ahí empezó todo." Leer más...

 
'5 PREGUNTAS A ERNESTO G.'
Por Luis de la Paz, Diario Las Américas
Sábado, 28 de enero de 2012

Nacido en La Habana en 1967, el poeta, narrador, videoasta y bloguero Ernesto González, o simplemente Ernesto G., es sin lugar a duda una de las voces jóvenes más frescas de la cuentistica cubana, y una figura muy importante en el marco cultural de Miami, ciudad donde reside, captando en imágenes –que luego edita y difunde en internet–, el quehacer artístico, fundamentalmente de los cubanos exiliados.

A Ernesto hay que seguirlo en dos vertientes, como escritor, con una asombrosa precisión en el manejo del relato, y como realizador, que más que una afición por los videos, esconde una secreta fascinación por el cine en grande.

Su primer libro publicado, Los relatos de Maurice Sparks (Editorial Silueta, 2011), ha puesto a este joven creador, en el camino de lo que pudiera señalarse como la nueva generación de narradores, o simplemente, como parte de la corriente más renovadora de artistas cubanos. Con él hablamos de sus inquietudes, y de sus proyectos.

1.—En ti convergen muchos Ernestos: el González, el G., el poeta, el narrador, el cineasta, el bloguero y Maurice Sparks. Háblanos de esa multiplicidad de Ernesto.

—Más que nada, soy un tipo que busca el placer. La creación es puro placer. No soy de los que piensan que la creación es un sacrificio. Sí creo, sin embargo, que es una necesidad. Construir personajes, ser esos personajes, crear bajo su influencia es una necesidad y es un placer. A veces convergen, a veces no. A veces se complementan (Maurice escribe un cuento erótico con el acento lírico de Ernesto G., el poeta). Nada, que estoy muy mal y debiera ser considerado un tipo altamente peligroso. Leer más...

 

'LA PAUSA QUE REFRESCA'
Por Reinaldo García Ramos, La Otra Esquina de las Palabras
Lunes, 26 de diciembre de 2011

Para aludir a aquel antiguo anuncio de la Coca-Cola, confieso que para mí la lectura del libro de cuentos de Ernesto G., Los relatos de Maurice Sparks, ha sido "la pausa que refresca". Lo he leído con alivio, con un particular regocijo. Sus páginas tienen un sabor muy diferente a lo que habitualmente producen nuestros narradores cubanos del exilio. Desde las primeras páginas, uno capta ese sabor diferente, las burbujas picantes del refresco, la brevedad calculada, que mata la sed pero que aún deja cierto deseo de seguir bebiendo.

Y es que el autor no pierde tiempo en nada que no le sirva para darnos alivio, para despejarnos del agobio conocido y relajarnos sin pretensiones ostentosas: sus rápidas historias, a veces relampagueantes, dejan a un lado de golpe las solemnidades del sufrimiento, las interminables nostalgias (decenas de páginas para recordar el silloncito en que se mecía la tía Eulalia, y cosas por el estilo), para darnos sencillamente una perspectiva más dinámica, tal vez más acorde con la rapidez de la vida actual y sus ritos.

Sus relatos son eso, relámpagos que estremecen el aire con el anuncio de algún aguacero cercano, chispazos en la oscuridad, que buscan hacernos ver, pero sólo a medias, alguna aventura fugaz, alguna manía íntima, alguna salvajada o depravación, o presentarnos sin mucha formalidad un personaje sospechoso o siniestro, insólito o senil. Este libro no nos atosiga con lloriqueos ni desfiles de víctimas, ni con otras chaturas aburridas de la inmanencia; nos habla sin engolamiento ni severidad, y eso es ya una conquista estilística para un narrador que salió de Cuba en 1995 y que desde entonces vive en Miami. Leer más...

 
'MAURICE SPARKS ES UN MACHO SEXUAL Y MUJERIEGO'
Por Ena Columbié, El exégeta
jueves 15 de diciembre de 2011

Hace unos días atrás me llamó la atención el revuelo armado con la salida del libro de Ernesto G. Los relatos de Maurice Sparks. Una buena cantidad de escritores salió a recibirlo con aplausos, expresión poco frecuente en este Miami caliente hasta en los blogs, donde muchos buscan los lunares aún donde no existen. Pero ahora que leo los relatos entiendo a estos hombres que ríen y se regocijan cuando hablan de Maurice Sparks en los videos de la presentación. Es que Ernesto va a lo nuevo y específico de la narración, excitando el interés y manteniendo la atención y curiosidad del lector en todo momento. ¿Que cómo logra esto? El autor se valió tal vez inconscientemente de un arma fundamental y letal en el andamiaje narrativo: El personaje. No hay nada en la narrativa que haga perdurar una obra, tanto como crear un personaje nuevo, armónico, coherente; ahí están Don Quijote y Sancho de Cervantes, el Bazarov que aportó Turguéniev, Goriot de Balzac… y tantos otros que conforman una lista enorme de nombres inolvidables. Ernesto G. dio en el clavo, proveyó de vida a Maurice Sparks, un hombre que puede salvarlo.

Maurice Sparks tiene un nombre que debe haber sido escogido con mucho cuidado, para lograr que funcione tan bien desde todo punto de vista; pero es paradójico que el personaje sea un cubanazo. Esa es la primera novedad que impone el autor, su hombre no se llama Ramón, ni Pancho o cualquier otro nombre común ó terminado en o que se usa frecuentemente entre latinos para imponer hombría. Desde ahí comienza la ganancia. El tipo es un macho sexual y mujeriego como pocos y lo grita a puro pecho. Los que saben de los vericuetos narrativos, estarán de acuerdo conmigo en que un personaje resulta más creíble mientras más se exageren sus límites normales, y Maurice es aparte de todo lo anterior, extremadamente sincero: Soy casado. Un hombre felizmente casado. Mentira. No hay hombre que sea totalmente feliz en su matrimonio. Me gustan las aventuras. Me gusta conquistar a esas mujeres débiles que se dan fácil… Parlamentos como este son los que logran que todos los hombres lo adoren, y las mujeres también. Leer más...

 
'LOS RELATOS DE MAURICE SPARKS'
Por Luis de la Paz, Diario Las Américas
Jueves, 27 de octubre de 2011

Ya en las primeras páginas queda claramente definido quién es Maurice Sparks, un individuo (¿un personaje?) de armas tomar; que es irreverente, directo en su cotidianidad, preciso en el ataque frontal a la hembra, en fin, un tipo centrado, en el que no se ha de encontrar dispersión alguna. Sabe lo que quiere, y cómo lo quiere y por ese sendero marcha con determinación. Con esas premisas el lector penetra en Los relatos de Maurice Sparks (Editorial Silueta, 2011) del escritor Ernesto G.

Éste es el primer libro de G., que ya no sólo escribe historias breves, sino que también simplifica su apellido a un solo carácter. Además, G. crea un personaje con el que es fácil identificarse, hallarlo en nuestro entorno, un tipo de la calle. Ernesto G. fue cincelándolo primero en su blog (algo que ya, al menos en los últimos tiempos y sin salirnos del patio, ha producido algunas libros, entre ellos éste que nos ocupa y Erótica, de Armando Añel, lo que traza, de alguna manera, nuevos posibles rumbos literarios desde la cibernética), luego fuera del foro público, para perfeccionarlo. En la internet Maurice Sparks revelaba sus aventuras y lances, y esas andanzas ahora agrupadas, trascienden el frágil espacio virtual y adquieren la dimensión definitiva de un libro impreso. Leer más...

 
'LOS RELATOS DE MAURICE SPARKS'
Por José Abreu Felippe, La Otra Esquina de las Palabras
Viernes, 21 de octubre de 2011

Acabo de leer Los relatos de Maurice Sparks (Silueta 2011) de un tal Ernesto G. (vaya nombrecito).

Podría afirmar, sin temor a equivocarme, que:

Es un diario personal escrito por muchas personas.

Es un cuaderno multiusos.

Es la colección de máscaras de un exhibicionista maniático (y depresivo).

Es un manual para melómanos pervertidos.

Es el guión de muchas películas.

Es un muestrario con instrucciones para corazones menopáusicos.

Es un catálogo virtual de cortos (algunos semipornos) intercambiables.

Es todo eso y, probablemente, todo lo contrario.

O nada que ver.

Estoy confundido y algo desconcertado. Creo que su lectura me ha convertido en un Maurice más, un Maurice cualquiera. Leer más…

 
'MAURICE SPARKS Y SUS RELATOS, MATERIAL DE PRIMERA'
Por Teresa Dovalpage, Palabra Abierta
Domingo, 18 de septiembre de 2011

La Internet nos ofrece a los escritores un instrumento insuperable, casi diría que mágico, para dar a conocer creaciones, ficciones y divagaciones. Y para lograr promoción, claro. A veces me pregunto cómo se las arreglaba la gente para buscar información, para conocer y ser conocida, en los tiempos pre-googlicos, que ya parecen tan remotos.

Gracias a la gran vitrina internaútica que conforman los blogs leí por primera vez Los Relatos de Maurice Sparks, en la bitácora del mismo título. En ese momento no sabía nada del autor que se ocultaba detrás de tal seudónimo, pero aquellos cuentos, certeros como pistoletazos bien dados, me parecieron fascinantes. Ahí, me dije, ahí hay tremendo material. Más tarde me puse en contacto con el escritor, Ernesto G., y resultó que habíamos estudiado inglés en la misma facultad, la de Lenguas Extranjeras de La Habana, y que teníamos amistades comunes. Así de chiquito es el mundo, y no sólo para los que vivimos en Taos.

Por suerte para sus lectores, Ernesto G. ha reunido una selección de sus historias en un volumen impreso. Y ésa es la razón por la que tengo ahora en mis manos una edición cuidada y muy bien hecha (como todas las de Silueta) de Los relatos de Maurice Sparks. La portada, con una bellísima, evocativa ilustración de Daphne Rosas, es el complemento perfecto para la primera frase: "cualquiera es un Maurice." Leer más...

 
'LOS RELATOS DE MAURICE SPARKS: UN LIBRO DIFERENTE'
Por Armando Añel, Neo Club Press
Domingo, 4 de septiembre de 2011

Una muy atractiva portada, a cargo de la pintora Daphne Rosas, adelanta la última propuesta de Editorial Silueta: Los relatos de Maurice Sparks. Un diseño que capta a la perfección el espíritu de este libro diferente, que constituye, desde ya, uno de los aportes más originales de la narrativa exiliada a la literatura cubana contemporánea. O, más que a la literatura cubana, a la literatura posnacional o universal, porque las historias que nos cuenta Ernesto G. rehúyen las nacionalizaciones, categorizaciones y/o definiciones. Las historias y cómo nos las narra su autor.

Incubados en la blogosfera, terreno fértil para la innovación y la recreación, tanto temática como estilística -de hecho, estos relatos, en algunos casos viñetas, dieron lugar al blog homónimo precursor del libro-, Los relatos de Maurice Sparks brillan con luz propia. Un verdadero regalo para los amantes de la literatura entendida como rompimiento y búsqueda, sorpresa y hallazgo. A ratos la sintaxis, el tono estructural de Ernesto G., nos recuerdan lo mejor de la cuentística norteamericana del último medio siglo, entre un Raymond Carver y un Charles Bukowski, pero siempre desde una distinción y una autonomía perfectamente reconocibles. Leer más...

 
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