'TRILOGÍA DEL PARIA'
Por Luis de la Paz, Diario Las Américas
Jueves, 15 de noviembre de 2007

Es casi inevitable que una parte significativa de la obra literaria de un escritor se enriquezca con la esencia de aquellos momentos que marcaron su vida. Es algo natural (necesario quizás) que lo cotidiano sea alimento de vida y fuente de inspiración creativa. Es como una savia que se deposita en la memoria y que luego el artista logra transformar en una imagen definitoria, en un sutil trazo de pincel o en una tonada. Esa parece ser la esencia de Trilogía del paria (Editorial Silueta, 2007) del poeta cubano Joaquín Gálvez, un cúmulo de sensaciones, de experiencias, más bien vivencias, que dejaron su huella en un hombre que se desenvuelve, crece, se hace adulto y creador en un entorno social muy particular.

De por sí el título del libro es sugerente y turbulento, pues antepone la premisa de ser el escritor un marginado social, un paria. En este caso un marginado en su tierra y en el exilio. En la suya por la falta de libertad y en el destierro por su condición de extranjero. Joaquín Gálvez ofrece un libro estructurado en tres partes compactas y precisas: Últimos suspiros de la inocencia (La Habana, 1985-1987), Poesía debajo de la tierra (New Jersey, 1993-1995) y Premonición del iniciado (Miami 2004-2006), quedando demarcado el contexto de sus poemas. De manera que en este pequeño volumen se reconcilia, a través de una poética que se crece y toma vuelo, tres momentos vitales en la vida de su autor, que discurren entre la Isla anclada en el pasado y el exilio, dejando un testimonio que asciende con la magia de las palabras.

El primer grupo, tiene apenas cinco poemas. El inicial marca el arte poético de Gálvez, que se revela rebelde y visceral. Escritos cuando el autor contaba menos de 20 años, los versos tienden a ser algo cerrados, como su época. Lejos de la ciudad expresa al final: "lejos está la ciudad,/ oculta del esplendor de los montes,/ sofocada de humo eminente,/ hambrienta de un sol:/ ese sol que se derrama/ en plena desnudez". Otros interesantes poemas de ese grupo son Testimonio habanero para ser leído después que pase el hedor y Días antes de volverme loco.

La segunda parte abre con Poesía debajo de la tierra, poema que es como una mirada al pasado, al país natal, pero desde el frío New Jersey: "Conozco un país donde el arpa/ pierde la mudez,/ sólo al dar con un refugio./ En mi país,/ donde la libertad reparte un universo/ de cuatro paredes./ Cualquier espacio es suficiente,/ cuando los que caminan por la ciudad,/ con su silencio preguntan:/ ¿Qué día terminará la condena". En esta misma tónica transcurren algunos otros poemas, como Cuento para revelar una estatua, poemas serenos, que brotan sin estridencias, aunque con determinación.

Los últimos poemas del libro, tienen una tónica más reflexiva y la voz poética es más madura y firme. En Premonición del iniciado dice: "alguien cree haber perdido por siempre la ceguera,/ sin saber que, apenas, ha llegado a la leve culminación de mi rostro". Trilogía del paria se presentará este domingo 18, a las 6 de la tarde en Books & Books, 265 Aragón Avenue, Coral Gables.

 
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