'VERYCUETOS II MISCELÁNEOS'
Por Ena Columbié, El Exégeta
Miércoles, 13 de agosto de 2014

La Miscelánea, es un subgénero literario perteneciente a la didáctica, un dinosaurio que rugió con fuerza y popularidad en la antigüedad grecorromana, con las voces de Plinio y Plutarco, y en los siglos XVI y XVII, en los períodos del Renacimiento y el Barroco español, en la voz santa del erudito canonizado por la Iglesia católica, San Isidro, quien escribió innumerables trabajos de astronomía, teología, historia, liturgia, ensayos, que pueden encontrarse en sus contundentes obras misceláneas, Etimologías e La Hispania. Se asegura que la Miscelánea es el precedente del ensayo, aunque a mí no me queda claro, debido a la diferencia funcional de uno y otro, creo que más bien la miscelánea es la agrupación de merodeos híbridos, que en un inicio parten de la necesidad del autor u organizador, de apiñar: cartas, dictámenes, proverbios, leyendas, fábulas, historias, chistes, poesía, prosa, y cuanta información él considere relevante. Debido a su carácter "ligero", los "intelectuales profundos" han decidido que es un género menor, y que no merece la pena el esfuerzo, perdiéndose así de una fuente referencial e histórica invaluable, en la que se encuentran joyas como: Jardín de flores curiosas (1573) de Antonio de Torquemada; Miscelánea. Silva de casos curiosos o Varia historia (1592) de Luís Zapata, libro considerado entre los más entretenidos del siglo XVI; Los cigarrales de Toledo (1621) y Deleitar aprovechando (1635) de Tirso de Molina, entre otros muchos casos.

Verycuetos aunque americanizado en su fina ironía, es más que un título de Miscelánea, es en la sencillez lingüística, el verdadero significado del subgénero didáctico. Nunca un título estuvo tan acertado para definir el contenido de un libro misceláneo. El vericueto literario, ese laberinto de palabras, sólo es remontado por aquellos enciclopedistas que andan a la caza del meollo, de la sustancia que luego nos revelará las luces.

El segundo tomo de Verycuetos, del escritor Juan Cueto-Roig, nos regala una vez más la posibilidad de reforzar nuestro bagaje cultural, lanzándonos estocadas referenciales que no sólo nos abren la risa, sino también las entendederas. En Verycuetos II (Editorial Silueta 2014), como en Verycuetos (Editorial el Almendro 2007) y antes en Hallarás lobregueces (Ultra Graphics Corporation 2004), el lector tropieza una y otra vez con lecturas inesperadas y diferentes; amenas unas, profundas otras, la mayoría interesante y lucrativa a favor del intelecto. Confieso que soy una total analfabeta del inglés, sin embargo, en estos libros encuentro un caudal enorme en las traducciones, y disfruto la ironía exquisita y el humor ecuánime y escueto. Para muestra un botón:


QUE DIOS ACOMPAÑE A FIDEL CASTRO EN SU ENFERMEDAD
CARTAS QUE VAN Y VIENEN
CARTA DE NUESTRO DIRECTOR PUBLICADA EN ENCUENTRO EN LA RED, 08-09-06


Pensándolo bien, la frase que escogieron los obispos católicos de Cuba: "…que Dios acompañe a Fidel Castro en su enfermedad", para sumarse a los mensajes diplomáticos, usuales y obligados en casos como éste, no está del todo mal. Es más, detecto una gran ironía y doble sentido en la, sin duda, minuciosa confección del texto. Que Dios (tan justiciero) lo acompañe en su enfermedad, no implica que lo consuele, ni que lo ayude, y mucho menos que lo sane, sino que bajo su divina y sapiente guía lo "acompañe" por la senda que conduce al infierno.

Juan Cueto-Roig
(Verycuetos II Pág. 37)


¿Miscelánea género menor? reto a los que así lo consideran, que lo demuestren fehacientemente. Mientras tanto traten de encontrar el libro, o esperen su lanzamiento en la Feria Internacional del Libro en Miami, en noviembre.

 
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