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'PALABRAS POR
UN JOVEN SUICIDA' Por una de esas ironías que tiene la vida, hay escritores que, por ser precisamente buenos y precoces, no merecemos tener. Juan Francisco Pulido llegó y se fue con el mismo ímpetu que leímos sus textos. Como si su paso apresurado fuera una señal que hay buena literatura libre cosechándose tras los barrotes en Cuba. Un país convulsionado por la desdicha y el odio en el cual invirtió su intensa vida a temprana edad para alimentar su prosa de sinsabores e ilusiones. Delirio, más que deseo, que plasmó en su diario andar. Preso en su pasado y en sí mismo sin más opción que la inmolación. No voy a culpar a quien la culpa merece porque eso ya lo han hecho otros. Voy a comentar sobre un libro que recoge un fragmento de su obra y la percepción escrita de algunos que le conocieron y otros que, sin haberlo tratado, aprecian su trabajo y, más que la vida, valoran la supervivencia. Un conglomerado de textos que, en forma de narraciones, reseñas y escritos poéticos, describen cómo fue su breve y apasionado paso entre nosotros. Comenzando con un necesario prólogo de Rodolfo Martínez Sotomayor, el editor de este volumen titulado Palabras por un joven suicida, Editorial Silueta, donde sobresale el interés y preocupación de los que le conocieron, así como el aval portado por el homenajeado tras recibir un premio literario independiente en la Isla por su libro de relatos Mario in the Heaven´s Gate y otros cuentos suicidas a los 20 años de edad. Título que expone en parte su fuerte propensión hacia la fe cristiana, en la cual precisamente creció, y su ya ineludible camino por lo que él mismo llamó solución. Prosiguen los textos narrativos de Carlos Victoria, Armando de Armas, Luis de la Paz, Eva M. Vergara, José Abreu Felippe y Rodolfo Martínez Sotomayor, que teniendo en cuenta la vertiente metafórica, el buen humor criollo, incluso la magia de la interpretación y la agudeza del realismo que nos asecha, concretamente en ese orden, componen el Juan Francisco Pulido que cada uno de ellos vio frente a la puerta del cielo que promulgaba. Un muy selecto compendio de apreciaciones y definiciones que, sin disposición previa, anteceden a tres importantes pasajes escritos por el aquí honrado, donde la unidad argumental está dada por las interrogantes y el asedio del martirio que buscaba la expiación. Un primero que procede del libro premiado antes mencionado y que denota el fuerte caudal, a veces irónico, otras muchas veces amargo, que caracteriza su prosa irreverente. El segundo, llamado Juan y Marián, enuncia el diálogo necesario que se tiene consigo mismo y donde las preguntan no encuentran respuestas. Eve es el título que cierra esto que pudiéramos llamar trilogía bien concebida y donde el amor, el sexo y la pasión encuentran su espacio sin vencer el asecho de la angustia. Asimismo, completa este tomo una reseña sobre su obra, un adiós editorial, una remembranza, poesía y testamento escritos por José Abreu Felippe, Belkis Cuza Malé, José Antonio Pino (desde Cuba), Alain González, Eva M. Vergara, Joaquín Gálvez y el propio Juan Francisco Pulido. Un importante libro que honra y celebra, y que será presentado el martes 30, 7.30 p.m., en el Centro Cultural Español, 800 Douglas Road (Calle 8 y avenida 37 del SW), local 170. Entrada libre. |
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