En la tradición de la mejor literatura húngara exiliada, que incluye autores como Sándor Márai, Stephen Vizinczey y Agota Kristof, llegan ahora los cuentos de Levente Csender, con la particularidad de que este autor nació ya en el exilio. En Transilvania, antigua región húngara, hoy parte de Rumanía.
Sus cuentos atrapan al lector con un lenguaje limpio y certero. Sus temas parten de lo localista hasta lo universal. Asistimos con sus relatos a las peripecias de un campesino por conseguir manteca, escapar de la miseria, y a su vez evadir el control policial en un estado totalitario; a la dispersión de la familia y el dolor que causan las migraciones; a las fantasías de un joven emigrante que lo dejó todo atrás y sueña con el regreso; a la caída del dictador comunista Ceausescu, desde la mirada de un niño, libre de todo maniqueísmo.
Temas transcendentales como el envejecimiento humano y la pérdida de los seres queridos son tratados por este joven autor, con una voz original y una deslumbrante imaginación que no está exenta de poesía. Un inventario de lo mejor de la literatura húngara contemporánea.

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