'INESTABLE'
Por Luis de la Paz, Diario las Américas
Jueves, 7 de julio 2011

Durante un tiempo conceptué las complejas formas con que algunos escritores cubanos contemporáneos se expresan, como resultado de circunstancias políticas (represión intelectual y hasta autocensura). Pero ya no estoy tan seguro de que eso sea así, al menos como factor único. Tiendo a pensar ahora en una predisposición, más bien en un desprendimiento lingüístico, que tiene su trono en las voces de José Lezama Lima, en primer lugar, y de Lorenzo García Vega, quizás este último el más lezamiano de todos los antilezamianos. De manera que los seguidores del Maestro (para ser justo, de los Maestros), han encontrado en la asmática cadencia de Lezama y en las complejas construcciones de ambos, el camino a seguir para intentar alcanzar su definición mejor.

Tal vez Pablo de Cuba Soria (Santiago de Cuba, 1980), sea uno de los escritores en esa línea. En su más reciente libro Inestable (Editorial Silueta, 2011), se puede apreciar cómo hace malabares con el lenguaje, las oraciones y hasta con las pausas, logrando, quizás, un neobarroquismo en sus impresionantes encadenamientos léxicos: "Las mujeres de Lot mis concubinas fueron, sabedoras del marchatrás muertas de risa -pocas las veces muchedumbres entendió algo: cebadas para aliviar la contracción de la laringe, allí Antón Pávlovich medicó espantamuerto a sus enfermos-".

El metalenguaje, que como todos sabemos se utiliza para intentar hacer entendible aquello que (pudiéndose, tal vez, expresarse con palabras más simples o con logradas imágenes poéticas) se prefiere manifestar desde la encrespada severidad de palabras que en su conjunto parecen que describen o explican o simplemente se convierten en referentes de algo. En el poema Antisextina se lee: "quizás abreven en la suma de lloros o en engranes el gallo aleatorio se oculta desde abajo -resultan le improbables composiciones semejantes al entrar las enfermeras, o, qué digo, lavanderas a placer de comatosos". Este podría ser un buen ejemplo de lo que el escritor José Prats Sariol calificó de "desparpajo versal", durante la presentación de Inestable. En el mismo foro Prats estableció lo que pudiera ser para algunos las nuevas tendencias de la expresión poética al sentenciar: "El anti viene a ser otro signo de los poemas que hoy se escriben, ya carentes de aquiescencias y de futuridad, consideradas Música antigua".

Los poemas que integran Inestable, escritos entre 2005 y 2010, trazan una forma de expresión cuando menos inquietante. El libro está estructurado en tres partes, País sin gramática, donde se juega con el lenguaje; Gago mundo, en la que el autor hace gala de un su buen humor; y Significantes, los poemas más recientes y quizás los menos complejos.

Pablo de Cuba Soria no es un aprendiz, ni un neófito en estas lides, de manera que su poesía se sustenta en conceptos, formas (y hasta influencias muy específicas), que tienen sus fundamentos filosóficos y estéticos. En resumen, un libro que cada lector asumirá a su manera.