'EL INSTANTE DE UN OTOÑO'
Martes, noviembre 29 de 2011, Zoé Valdés Blog
Por Zoé Valdés

Hace rato que sólo leo novelas que me den dolor, cuyo sufrimiento me traspase el alma a través de la historia y del lenguaje. Cuando me refiero a la historia no tiene que ser una historia netamente cubana, podría ser rumana, alemana, húngara o finlandesa, pero la historia deberá obligarme a olvidar que se trata de mí leyendo una historia, tendrá que conseguir que yo la obedezca y me adentre en ella palpitante y salga de ella como si jamás hubiera entrado, como si siempre hubiera vivido dentro de esa historia, como si fuera mía.

Con el lenguaje me pasa distinto, tanto en español como en francés huyo de lo políticamente correctamente escrito, o sea de aquello que se resume a sujeto+verbo+predicado. Si una historia es compleja y su autor nos la entrega masticada afanado en que la entendamos primero con los dientes, de nada sirve. Y no hay nada peor que escribir masticando o peor tragándose como sorbos de agua azucarada el lenguaje, o sea obviando que el idioma, como dijo en una ocasión Víctor García de la Concha, no lo crea la Real Academia, lo crean los escritores, inventando palabras que salen estrictamente de su imaginación y de sus audacias reales o soñadas. Leer más...

 

'EL INSTANTE'
Jueves, agosto 18 de 2011, Diario Las Américas
Por Jesús Hernández

Pocos son los escritores que se atreven a escribir un conjunto de obras literarias unidas por el pensamiento, un tema compartido y la cronología de una vida convulsa, aunque hermosa, como la del personaje central Octavio. Secuencia cíclica de novelas que alcanza las cinco en manos de José Abreu Felippe, bajo el nombre El olvido y la calma, para entregarnos el capítulo que faltaba El instante, bajo el sello Editorial Silueta.

Corren los años 1970 en Cuba y Octavio vive la pasión de sus primeros años de juventud entre las promesas de una mal llamada revolución, un futuro sin más luz que el deseo acumulado y el punto final que significó el éxodo de Mariel en 1980. Contar que tiene por preámbulo la primera juventud que narraba en Siempre la lluvia (1994) y continúa en El instante con La Habana, la familia y su gran amor Hugo por ingredientes plagados de felicidad, a pesar de la desesperanza institucionalizada que lo rodeaba. Leer más...

 
'EL INSTANTE: FIN DE UNA PENTALOGÍA'
Domingo, agosto 14 de 2011, El Nuevo Herald
Manuel C. Díaz

A diferencia de tetralogía o trilogía, el término "pentalogía" no aparece (aunque se acepta su uso porque es una palabra bien formada) en los diccionarios. Quizás sea porque la Academia de la Lengua piensa que no hace falta. Después de todo, son pocos los autores contemporáneos cuyo alcance argumental y temático necesite una pentalogía. La mayoría se acondiciona a ese canon editorial no escrito (60,000 palabras y un argumento plausible coherentemente distribuido en una docena de capítulos) que rige la lista de los bestsellers. Hay excepciones, claro. Pero ni aun ésas -pienso en The Century, la reciente trilogía de Ken Follet- se atreven con la mágica cifra de cinco. Sólo algunos libros, como el bíblico Pentateuco, pertenecen a esa exclusiva categoría. Leer más...

 

'EL INSTANTE, UNA NOVELA DE JOSE ABREU FELIPPE'
Lunes, agosto 8 de 2011, La Otra Esquina de las Palabras
Por Juan Cueto-Roig

En su quinto y último libro, recién publicado, de la serie El olvido y la calma, José Abreu Felippe continúa narrándonos las vivencias de Octavio (Tavi), personaje semiautobiográfico, que ya nos había dado a conocer ampliamente en las anteriores entregas de esta fascinante pentalogía.

En el presente volumen, el autor sitúa al protagonista en la turbulenta década del setenta, en que tantos acontecimientos importantes ocurrieron en Cuba, y marcaron de una manera definitiva a sus habitantes.

En frecuentes saltos en el tiempo, Abreu rememora episodios ya mencionados en las tres novelas que precedieron a El instante. Pero no lo hace gratuitamente, sino que con esas visitas al pasado imparte cohesión al ciclo narrativo, y establece un vínculo esclarecedor con hechos y personajes que influyen el presente novelado. Leer más...

 

'JOSÉ ABREU FELIPPE, LA LIBERTAD DEL CAMINO'
Por Denis Fortún, Fernandina de Jagua
Miércoles, agosto 3 de 2011

Denis Fortún. ¿Quién es José Abreu Felippe?

José Abreu Felippe. Nunca me he hecho esa pregunta. Pero supongo que es un tipo buena gente. Hace más de seis décadas que lo conozco y no hemos tenido ni un Sí ni un No.

DF. Tus novelas, poemas, dramaturgia… tu obra en general, ¿una enorme catarsis que no cesa?

JAF. No lo creo. Una catarsis, en el sentido griego, es una purificación de las pasiones por la contemplación del arte. En medicina se refiere a la eliminación de sustancias tóxicas para el organismo (¿tabaco, alcohol?) y en los medios culteranos se habla de la eliminación de recuerdos o ideas perturbadoras. Me temo que mi escritura no cae en ninguna de las tres categorías. Más bien he intentado retener los recuerdos, fijarlos, con la ilusoria obsesión de que perduren.

DF. ¿Por qué un libro de relatos como Yo no soy vegetariano (al que prefiero llamar El Arrascapié) no ha sido presentado aún? ¿Acaso es demasiado fuerte, al punto que temes asustar al lector puritano? De paso, cuéntame por qué le cambiaste el título y si hoy no te arrepientes de haberlo hecho. Leer más...

 

'CINCO MIRADAS A UNA MISMA REALIDAD'
Por Héctor Santiago
New York, julio 31 de 2011

Cuando los horrores del siglo XX y la estupidez humana dejaron paso al siglo XXI, se pudo esperar que aprendiéramos algo y enmendar un poco este torcido mundo: Pronto nos dimos cuenta cuán equivocados estábamos. Con más intensidad lejos de discutirse las ideas se persiguen pretendiendo acallarlas, la violencia cede al paso al diálogo, torcemos el concepto de Dios utilizando el poder de las religiones organizadas para manipularnos, y los pueblos explotados y cansados reviven viejas utopías que la práctica histórica ha demostrado su ineficacia, detrás de ellas los caudillos escudándose con gastados discursos populistas que se repiten de uno a otro copiados al calco, o utilizando el nacionalismo fascista para nublar la inteligencia. Además de que la democracia está cansada y ya no ofrece nada dividida entre las anacrónicas divisiones de derecha e izquierda, cuando en realidad ya no hay una clara definición pues ambas se dan la mano en la componenda por lograr el poder. Esto hace notable que en medio de este neblinoso futuro los creadores siguen inconmovibles tratando de explicarnos el mundo a través del arte, pagando su cuota de censuras, manipulaciones, indiferencia, cárceles y hasta la muerte. Quizás ese empeño quijotesco es lo que los hace tan peligrosos para las estructuras del poder: cierto es que en contadas ocasiones una obra de arte ha ocasionado un inesperado y rápido cambio trascendental en la sociedad. Pero también es cierto que nos ha puesto a pensar, obligado a investigar, tomar posiciones y eso lleva en sí el lento proceso del cambio que convierte al arte en una bomba subversiva. Leer más...

 

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